Kaga Yuuki era un chico normal hasta que un día - al tratar de disculparse con la estatuilla de un santuario - le dibuja un rostro con tinta indeleble ya que ésta carecía de uno. Al instante, la diosa que habitaba en ese santuario, enfurecida, decide perdonarle la vida y darle un castigo mucho peor al darse cuenta que éste no entendía el corazón de una mujer, así que lo convierte en una y sólo lo regresará a la normalidad si es que logra conseguir el amor de otra chica.